Iliana Calabró analizó con LA CAPITAL el fenómeno de la comedia "Mi vecina favorita" y habló de su relación con Mar del Plata.
“Si buscás mensajes la obra los tiene, pero el objetivo es que la gente se ría… y se ríe”, asevera Iliana Calabró, sobre “Mi vecina favorita“, la comedia que encabeza Lizy Tagliani y que la tiene como coprotagonista, junto a Diego Pérez, Sebastián Almada, Magui Bravi, Cristian Sancho, Macarena Rinaldi y Florencia Prada. Con esta producción de Dabope, dirigida por Carlos Olivieri, el elenco se ha mantenido durante casi todo el verano entre las obras más vistas, con dos funciones, de martes a domingos.
Calabró charló con LA CAPITAL de la temporada, de la obra, del teatro y de los recuerdos y anécdotas que le trae esta ciudad que siente como su segundo hogar y donde se quedará hasta casi mediados de marzo, dado que la obra ha decidido hacer “una temporada larga, casi como las de antes”.
Hacía 5 años que Iliana no se instalaba en Mar del Plata, tras su temporada 2013 con el unipersonal “Mi hijo, mi mamá y mi cocina” y asegura que lo está disfrutando al máximo. “Tengo recuerdos y anécdotas a cada paso. Acá crecí, acá hice mi primera temporada, Mar del Plata es mi segunda casa”, reconoce, aunque no quiere hablar mucho de esas épocas instalada con su familia “porque me vienen a la memoria muchos que ya no están y no quiero llorar”.
Es que desde niña, los Calabró “se mudaban” a Mar del Plata “después del 13 de diciembre, que es el cumpleaños de Marina” y aquí se instalaban hasta “después de Semana Santa”. Aquí primero su padre y luego ella también, trabajaban y disfrutaban en comedias de vodevil, como en la que se encuentra trabajando en estos días y con gran éxito.
“Mi primer temporada teatral fue acá, en ‘Debajo del tapado nada’, en el Hermitage, con papá, con Darío Víttori y un elenco impresionante”, recuerda, agregando que “eran comedias multiestelares, enormes, de vodevil, en las que se manejaban 9 actores en escena como básico. Eran épocas de oro, que ojalá que vuelvan porque Mar del Plata es una ciudad que ha crecido mucho, a todo nivel”.
Por ello la actriz valora la posibilidad de hacer una temporada larga con “Mi vecina favorita”. “En un contexto de tantos problemas, estamos muy contentos con la comedia, estamos con dos funciones, justificadas, por día, y es un placer escuchar y despertar tanta risa en la gente. La comedia la lleva adelante Lizy, con un gran equipo. Cada uno esta en el rol indicado y todos somos figuras populares y muy queridas, ninguno por escándalos, por pelearse, todos haciendo lo suyo”, asegura.
En cuanto a la obra define que “es una comedia, es efectista, somos conscientes de eso. busca que la gente se ría y la gente viene y se ríe con ganas, cosa que no es fácil de lograr”, asegura la actriz, quien también reflexiona que “no somos pretensiosos pero si se busca un mensaje, lo tiene. Es un grupo de vecinos que se confabula para ayudar a una de las vecinas que está tratando de encontrar un trabajo y se meten en un berenjenal de problemas con ese fin; está la reivindicación desde la figura de Lizy de integración; está el hecho de que los vecinos se conocen, ayudan al otro en un momento en el que muchos ni saben quién vive arriba, abajo o al costado nuestro y si se analiza el final, piden disculpas por lo que hicieron mal. El objetivo era ayudarse”, enumeró, rescatando que en el texto “se ven reflejadas conductas que están instaladas en la sociedad”.
Calabró hace referencia a este tema a colación de algunas críticas al espectáculo que, no obstante, no impactaron en la taquilla. “El tipo de espectáculo no amerita, pero si querés hacer un análisis -y yo lo hago particularmente porque me gusta ver un poco más allá y me ayuda con la identificación- se puede analizar de qué se ríe la gente y tanto. Porque el público se ríe con muchas ganas. Ojo, no somos ejemplo de nada pero si la gente se ríe y tanto y elige esto para ver y disfrutar, hay que tenerlo en cuenta. Yo no vendo humo, manejamos un tono de comedia familiar, puede haber alguna picaresca, alguna doble intención, pero nada distinto de lo que se puede ver por televisión, no hay mujeres desnudas, no hay gestos o situaciones obscenas, fuera de lugar, procaces, nada. Me parece que lo peor, son los prejuicios”, asevera, no tanto por responder a una crítica, sino “porque defiendo el teatro. Siempre voy a estar en contra de todo lo que distancie a la gente del teatro, sea cual fuere el espectáculo, más si se trata de algo familiar, sano, que no tiene golpes bajos ni ofensas”.
Como artista a Iliana no le gusta encasillarse. “Siempre he ido transitando distintos géneros, desde la comedia, la revista, el infantil, el canto, el unipersonal que fue un poco drama y ahora estoy en una vuelta a la comedia”, indica. Si bien asegura que le encanta el drama “soy una artista popular y siento que la gente tiene más ganas de reírse que de llorar, por eso estoy disfrutando esta vuelta a la comedia”.